Claudia Sheinbaum, presidenta de México, informó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha presentado una denuncia contra los militares implicados en el asesinato de seis migrantes en el sur del país, un incidente que ha reavivado el debate sobre el papel de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública. Entre las víctimas se encuentran tres migrantes egipcios, un peruano, un hondureño y uno no identificado, destacando que entre ellos hay dos hermanas de 11 y 18 años.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum mencionó que se investiga a dos soldados de la patrulla militar que disparó contra una camioneta que transportaba a 33 migrantes en Villa Comaltitlán, Chiapas. Tras el incidente, los militares fueron separados de sus funciones y se encuentran a disposición de la Fiscalía General de la República. La presidenta solicitó a la fiscalía federal investigar el caso junto con la policía militar y planteó la posibilidad de responsabilidades adicionales para los mandos.
La Sedena sostiene que disparó en respuesta a una agresión durante una persecución, mientras que el Ministerio Público confirmó que los militares actuaron tras recibir alertas sobre “personas armadas”. Este suceso ha provocado críticas de la Iglesia católica y organizaciones humanitarias, que cuestionan la militarización de la seguridad pública en México, un proceso que se ha intensificado en los últimos años. Sheinbaum, sin embargo, ha reafirmado su apoyo a las Fuerzas Armadas, que han asumido numerosas funciones antes en manos civiles.
