Ante el Instituto Estatal Electoral ya llegaron las tres primeras denuncias por parte de candidatos que están en el proceso de elección de jueces y magistrados. Lo que reportan es que serían, por lo pronto, dos mujeres que acusan violencia política y de género en su contra, y una más.
Sin embargo, los nombres permanecen bajo candado, por aquello de la revictimización.
Por el momento, nada que ver con la malandreada, sin embargo, ni al propio Instituto Estatal Electoral le dotaron de herramientas y recursos para atender lo que se viene, que es una ola de denuncias e impugnaciones.
Ni los candidatos ni los consejeros han entendido a cabalidad lo que les permite esta elección. Por ejemplo, un motivo suficientemente válido para impugnar e incluso tumbar a un candidato será que servidores o funcionarios públicos, dentro o fuera de sus horarios, compartan su publicidad en redes sociales… Guatafak.
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Para no dejar pasar el tema, los cientos de candidatos a jueces penales, familiares y civiles en Chihuahua, o sea, sólo en la ciudad de Chihuahua, nos reportan que al menos una veintena de ellos dijeron, “chao, chao”, y dejan de lado sus aspiraciones, pues simplemente entienden que nunca fue una carrera justa. No fue diseñada para que fuera justa, sino para que sobreviva el más fuerte, no el mejor.
De acuerdo a estimaciones de quienes hacen también las labores de inteligencia electoral, se prevé que a la recta final de la elección y de forma consolidada, la verdad no lleguen ni 30 de cada uno, lo cual convertiría la elección en lo que se previó desde un principio… Un fiasco y no por el órgano electoral, sino por la planeación con alevosía y ventaja.
Esto significa también un deshago para todos los que se involucraron en la elección, sobre todo para la operatividad, ya que para el día D no entendían cómo sería el comportamiento, pero tras una serie de análisis, de cientos, llegarían a unas cuantas docenas.
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La principal garantía de que el exgobernador Javier Corral Jurado no fuera tocado ni con el pétalo de una rosa es que Andrea Chávez pudiera consolidar su candidatura a la gubernatura, porque en caso de que llegara su compadre, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, dicen que quiere hacer de su boca medida.
Nadie, pero nadie conoce mejor a Javier Corral que el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, le sabe cada traición y forma de hacerlo, y le ha venido guardando por años lo que pronto podría consolidar en su contra.
Hay que recordar cuando Javier Corral le pidió que no se lanzara como dirigente del PAN y lo hizo, que no hiciera otros acuerdos y los hizo, que acomodara a su gente y no lo hizo. Hoy Corral no le tiene miedo a nadie más que a su propio compadre… ¿Por qué será?
