El FBI detuvo este viernes a la jueza Hannah Dugan, de Milwaukee, Wisconsin, acusada de obstruir el arresto de un migrante mexicano, Eduardo Flores-Ruiz. Según el director del FBI, Kash Patel, Dugan desvió intencionalmente a los agentes federales, permitiendo que el migrante evadiera momentáneamente la detención.
El incidente ocurrió en medio de tensiones entre la administración de Donald Trump y los tribunales, que han suspendido varias medidas migratorias del presidente. La fiscal general, Pam Bondi, respaldó el arresto, afirmando que “nadie está por encima de la ley” y advirtiendo que perseguirán a quienes ayuden a inmigrantes en situación irregular.
La detención de Dugan ha generado críticas de demócratas, quienes califican el acto como un ataque a la democracia, mientras que algunos republicanos defienden la acción como necesaria para combatir la corrupción judicial.
El caso refleja el creciente enfrentamiento entre el gobierno federal y los tribunales por las políticas migratorias, en un contexto de deportaciones aceleradas y cuestionamientos sobre el respeto a los derechos constitucionales.