Uno de los cuatro recién nacidos que requerían atención médica urgente en el Hospital Rural No. 37 del IMSS-Bienestar en Matías Romero, Oaxaca, falleció durante su traslado al Hospital General de Zona en Salina Cruz. La familia del menor, originaria de El Zacatal, San Juan Guichicovi, denunció que la atención médica fue tardía y deficiente, lo que contribuyó al deceso del infante.
Según declaraciones de don Evaristo, padre del bebé, el personal médico del hospital de Matías Romero demoró en atender al recién nacido y en autorizar su traslado. “Se tardaron para atenderlo en el hospital de Matías Romero, y se tardaron para trasladarlo. Fue mucha la espera y cuando lo iban a estabilizar en Salina Cruz, mi bebé ya estaba en estado crítico. No resistió”, expresó.
Además del caso mencionado, otros tres bebés que también necesitaban atención especializada fueron trasladados a diferentes hospitales. Uno de ellos sufrió un infarto durante el trayecto al hospital de Tlacolula debido a la falta de oxígeno en la ambulancia, mientras que los otros dos fueron enviados al Hospital de la Niñez Oaxaqueña en San Bartolo Coyotepec
El IMSS-Bienestar en Oaxaca emitió un comunicado lamentando el fallecimiento del menor y aseguró que “en todo momento los recién nacidos han recibido la atención necesaria por médicos especialistas”. Sin embargo, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni) denunció que el hospital de Matías Romero carece de insumos, medicamentos y personal médico suficiente, lo que pone en riesgo la vida de los pacientes.
La organización indígena hizo un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que atiendan las carencias del hospital y garanticen el derecho a la salud de las comunidades de la región. Asimismo, exigieron al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, cumplir con su compromiso de mejorar el sistema de salud en el Istmo de Tehuantepec.