Más de 1,200 migrantes permanecen varados en Ciudad Juárez tras la cancelación de sus citas para ingresar a Estados Unidos, informó Enrique Serrano, director del Consejo Estatal de Población.
De acuerdo con Serrano, estas personas llegaron bajo programas como “Quédate en México” o mediante solicitudes de asilo, pero ahora se encuentran sin posibilidad de avanzar ni de establecerse formalmente en el país.
El funcionario explicó que la mayoría cuenta con documentos como pasaportes, pero no con permisos laborales, lo que impide su incorporación al mercado formal de trabajo en México.
Serrano señaló que los procesos para obtener residencia o permisos laborales ante el Instituto Nacional de Migración pueden tardar hasta cuatro meses, lo cual representa un obstáculo para quienes buscan regularizar su situación.
Ante la falta de documentos migratorios, los migrantes recurren a la economía informal, ya que, según el director, el sector formal exige RFC y cuentas bancarias, requisitos imposibles de cumplir sin estatus legal.
Respecto a las condiciones de vida, Serrano indicó que los albergues municipales, federales y eclesiásticos brindan alimentación y alojamiento, aunque algunos migrantes han optado por no utilizarlos o buscar otras alternativas.
En 2022, los albergues llegaron a albergar hasta 3,000 personas, pero esta cifra disminuyó hasta en un 30%, y hasta en un 95% según datos de Estados Unidos, como resultado de los cambios en las políticas migratorias, apuntó Serrano.
Algunos migrantes han comenzado a explorar destinos como Costa Rica o Puerto Rico, aunque no existen registros oficiales que respalden estos desplazamientos, precisó el director del Consejo Estatal de Población.
En cuanto a los menores de edad, Serrano destacó que estos han podido integrarse a escuelas públicas gracias al apoyo de programas gubernamentales dirigidos a la niñez migrante.
Por otro lado, durante 2023, unos 2,500 mexicanos deportados ingresaron por Ciudad Juárez mediante el programa de retorno asistido, lo que incrementó la demanda de atención migratoria en la zona fronteriza.
Serrano concluyó que, aunque Ciudad Juárez ha ofrecido atención humanitaria, las personas migrantes enfrentan un contexto de indefinición, sin poder continuar su camino hacia Estados Unidos ni integrarse plenamente a la vida laboral en México.
