El megacohete Starship de SpaceX volvió a fallar en su noveno vuelo de prueba, explotando este martes sobre el Océano Índico tras despegar desde la base Starbase en Texas. Aunque la nave voló más lejos que en intentos previos, nuevamente se quedó corta de los objetivos planteados, incluyendo el despliegue de una carga simulada y el amerizaje controlado.
La etapa inferior Super Heavy, encargada del impulso inicial, no logró ejecutar su descenso al Golfo de México y terminó explotando. La etapa superior presentó fugas, falló en la apertura de compuertas y giró fuera de control antes de perder contacto. La misión debía durar 66 minutos, pero las cámaras se apagaron a los 45.
Elon Musk aseguró que se acelerará el ritmo de lanzamientos, con una prueba cada tres o cuatro semanas. Mientras tanto, Starship sigue siendo clave en los planes para llevar humanos a Marte y para el retorno de astronautas a la Luna con la misión Artemis 3 de la NASA.
A pesar del fallo, miles de aficionados se dieron cita para presenciar el lanzamiento. “No hay fracasos en la ciencia”, opinó un espectador. SpaceX sostiene su filosofía de “fallar rápido, aprender rápido”, apostando por una evolución constante en sus ambiciosos planes espaciales.
Liftoff of Starship! pic.twitter.com/aXAwLkRbuK
— SpaceX (@SpaceX) May 27, 2025