Donald Trump ha utilizado su regreso a la presidencia en 2025 como plataforma para enriquecer a su círculo cercano, con una red de negocios que incluye criptomonedas, cenas exclusivas y membresías de lujo, acumulando más de mil millones de dólares.
Uno de los episodios más sonados fue una cena en Mar-a-Lago que derivó en la producción de una película sobre Melania Trump, financiada con 28 millones de dólares por Jeff Bezos.
La criptomoneda $TRUMP, con ganancias superiores a 320 millones de dólares, y el club privado Executive Branch con membresías de medio millón, han sido algunas de las estrategias implementadas.
Además, se han registrado convenios multimillonarios entre los hijos del presidente y gobiernos extranjeros, como el caso de Emiratos Árabes Unidos.
Las críticas no han cesado. Desde la entrega de un jet por parte de Catar —valorado en 200 millones de dólares— hasta la desactivación de organismos de control, la gestión de Trump ha generado acusaciones de corrupción institucional.
Aun así, sus aliados en el Congreso y el Departamento de Justicia han impedido investigaciones formales, dejando al país con una presidencia marcada por el conflicto de interés.
