Ciudad de México.- La Secretaría de Marina enfrenta un aumento preocupante en las bajas voluntarias de su personal, en un contexto marcado por la creciente acumulación de responsabilidades y la falta de mejoras laborales. Marinos activos aseguran que sus funciones se han multiplicado, incluyendo labores ministeriales, aduaneras y operativas, muchas veces sin el respaldo de la Guardia Nacional, lo que ha derivado en jornadas extensas y estrés constante.
A pesar de este incremento en las tareas, los sueldos no han experimentado aumentos proporcionales, y las prestaciones se mantienen sin cambios significativos. Según testimonios recogidos, los incentivos actuales no compensan la exigencia física y emocional del trabajo. Elementos con dos décadas de servicio contemplan el retiro, conscientes de que sus pensiones equivalen apenas al 50 % de su salario base, mientras otros prefieren renunciar anticipadamente en busca de oportunidades mejor remuneradas en el sector privado.
Uno de los factores más alarmantes es el impacto psicológico de las misiones en zonas de alto riesgo. La exposición continua a situaciones violentas, la presión operativa y la carencia de apoyo emocional o terapéutico han generado un desgaste mental profundo en muchos efectivos. Esta situación ha sido identificada como un detonante clave en la decisión de dejar las filas de la institución.
El fenómeno revela una crisis silenciosa dentro de una de las fuerzas armadas más respetadas del país. Aunque el discurso oficial insiste en el compromiso con el personal, las cifras crecientes de renuncias voluntarias pintan un escenario distinto, donde el capital humano comienza a deteriorarse ante la falta de condiciones dignas y sostenibles.
La Marina, institución que históricamente ha formado a hombres y mujeres de alta disciplina y capacidad operativa, enfrenta ahora el reto de reorganizar su estructura interna y priorizar el bienestar de sus miembros. Más que una cuestión administrativa, se trata de preservar el recurso más valioso que tiene cualquier fuerza de seguridad: su gente.