Después de 19 años y 5 meses en prisión, Juana Hilda González Lomelí fue liberada por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que resolvió su caso en favor del respeto a los derechos humanos. La Primera Sala de la Corte concedió el miércoles 11 de junio de 2025 un amparo directo promovido por el Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP), al considerar que su proceso estuvo plagado de irregularidades, incluida tortura, arraigo inconstitucional y pruebas obtenidas ilegalmente.
El fallo anuló su confesión —obtenida bajo intimidación y amenazas— y todas las pruebas derivadas de ella, además de declarar insuficientes las evidencias restantes presentadas por el Ministerio Público. Con esto, la SCJN concluyó que no existían elementos jurídicos válidos para sostener su responsabilidad penal, lo que llevó a su inmediata liberación. “Después de 19 años, Juana Hilda recuperará su libertad en razón de graves violaciones al debido proceso”, señaló el IFDP en un comunicado.
Juana Hilda, originaria de la Ciudad de México, fue acusada en 2006 de participar en el secuestro de Hugo Alberto Wallace. Desde entonces, estuvo privada de su libertad sin una sentencia definitiva, en un caso ampliamente cuestionado por la fabricación de pruebas, el uso de estereotipos de género y la falta de garantías judiciales. Su expediente forma parte del llamado “caso Wallace”, en el que también están implicadas otras personas que aún continúan en prisión bajo circunstancias similares.
La resolución de la SCJN marca un precedente importante en la lucha contra las malas prácticas del sistema penal mexicano. El IFDP llamó a la Fiscalía General de la República a desistirse de las acusaciones basadas en pruebas ilegales y revisar los casos vinculados al expediente Wallace, lo que podría abrir la puerta a nuevas liberaciones de personas injustamente encarceladas.
