H. Cd. de Chihuahua.- La presidenta Claudia Sheinbaum dejó en claro que el gobierno no busca despojar a nadie de su vivienda, en respuesta a la polémica por la ocupación irregular de casas abandonadas. Durante su conferencia matutina, aseguró que el plan habitacional se enfoca en la legalidad y el respeto a los derechos de los trabajadores.
“Primero: no se trata de quitarle una vivienda a quien le pertenece, eso tiene que quedar muy claro”, subrayó.
Sheinbaum explicó que el problema surge por decisiones erróneas del pasado, cuando el Infonavit construyó casas lejos de las ciudades, sin servicios básicos ni accesos adecuados. Esto provocó que muchas personas abandonaran sus hogares, abriendo paso al fraude y a la ocupación irregular. Algunas viviendas, denunció, llegaron a venderse hasta cinco veces.
Actualmente, se estima que 800 mil viviendas están en esta condición, mientras el gobierno planea construir 1.1 millones de nuevas casas a lo largo del sexenio.
Una de las estrategias que se analiza consiste en ofrecer opciones de regularización para quienes habitan esas casas sin títulos de propiedad, siempre que no haya fraudes ni afectaciones legales. La presidenta también dejó claro que no habrá desalojos forzosos, a menos que exista una orden judicial que determine lo contrario.
“No podemos cerrar los ojos y decir que no pasa nada”, sentenció Sheinbaum, añadiendo que la política habitacional buscará cumplir con la ley, respetar la propiedad privada y proteger los derechos laborales.