H. Cd. de Chihuahua.- En los últimos tres días, al menos dos delfines y mil peces, además de tortugas, han sido hallados muertos en la costa de Tamaulipas, específicamente en Playa Bagdad y el río Bravo, debido a residuos espaciales que han llegado al mar tras recientes explosiones de cohetes de la empresa SpaceX. Así lo denunció la organización Conservación e Investigación de la Biodiversidad (Conibio) Global, que advierte sobre un posible ecocidio en la zona.
Jesús Ibarra, titular de Conibio, alertó que la situación debe considerarse un asunto de seguridad nacional, ya que la contaminación ha alcanzado también a zonas habitadas. Algunos fragmentos han caído cerca de viviendas, provocando daños estructurales por las vibraciones. Incluso, el hallazgo de un presunto misil en la playa y más de una tonelada de basura recogida reflejan la magnitud del problema.
Este sábado, en medio del temor por la contaminación, se llevó a cabo la liberación de 17 mil crías de tortugas lora, especie en peligro de extinción, cuya supervivencia ahora está en mayor riesgo. Según expertos, solo una de cada mil sobrevive en condiciones normales, pero los restos metálicos y químicos aumentan la amenaza.
Especialistas como Erika Maya, de la Universidad Tecnológica del Mar, insisten en que se debe identificar la composición de los residuos para definir acciones urgentes de remediación. Mientras tanto, el gobierno estatal acompaña a la Federación en la caracterización de los desechos, especialmente en la Laguna Madre, un sitio Ramsar de alta protección ecológica que se encuentra también en peligro.
