H. Cd de Chihuahua.- Mientras Israel respaldó sin reservas el ataque de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares de Irán, organismos internacionales y varios gobiernos en el mundo expresaron posiciones diversas, desde el llamado a la contención y la diplomacia hasta la condena de la agresión.
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, reaccionó con contundencia, acusando a Estados Unidos de haber “traicionado la diplomacia” y cruzado “todas las líneas rojas” con un ataque que calificó como una “violación imperdonable del Derecho Internacional”.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, elogió la “audaz decisión” del presidente Donald Trump y defendió que “la paz se logra con la fuerza”.
En Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que la única vía para resolver la crisis es la negociación diplomática y reiteró que Irán no debe adquirir armas nucleares. De manera similar, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, llamó a todas las partes a dar un paso atrás para evitar un conflicto mayor.
Alemania, Francia, Italia, España y el Reino Unido se sumaron a los llamados a la contención y al diálogo, aunque Italia justificó el ataque por el peligro del programa nuclear iraní. Francia y Alemania insistieron en evitar cualquier escalada, mientras España urgió al cese de la violencia y el respeto al Derecho Internacional.
Fuera de Europa, Australia y Nueva Zelanda también abogaron por la diplomacia.
En el mundo árabe, varios países —entre ellos Irak, Arabia Saudita, Líbano, Omán y Catar— condenaron unánimemente el ataque estadounidense, calificándolo de “grave amenaza” para la seguridad regional. Exigieron contener la situación mediante canales diplomáticos y rechazaron soluciones militares.
Irak subrayó que la guerra no puede sustituir el diálogo y pidió calma inmediata. Egipto rechazó cualquier violación de la Carta de la ONU y abogó por la contención.
El grupo islamista Hamás calificó los bombardeos como una “flagrante violación” del Derecho Internacional y una “amenaza directa a la paz mundial”. Por su parte, el gobierno rebelde hutí en Yemen expresó su apoyo a Irán y prometió responder con ataques en el Mar Rojo.
En Latinoamérica, México hizo un llamado urgente por la paz tras el anuncio estadounidense. Chile condenó los bombardeos como una violación del Derecho Internacional Humanitario y pidió respeto a las normas en conflictos armados. Venezuela calificó la acción como una “agresión militar” y exigió el cese inmediato de hostilidades. Bolivia también condenó el ataque, considerándolo arbitrario.
