H. Cd de Chihuahua.- Shandel Jaquez jamás imaginó que su jornada como conductora terminaría con el nacimiento de un bebé en su vehículo.
El pasado viernes, en pleno servicio, una joven embarazada rompió fuente antes de llegar al hospital.
“No podía ponerme nerviosa, alguien tenía que ayudar”, dijo. Su gesto se ha convertido en un símbolo de humanidad y valentía cotidiana.
Sin dudar, Shandel actuó con calma, pidió ayuda a tránsito y acompañó a la pasajera en el proceso.
Aunque se retiró del lugar poco después por un compromiso previo, confirmó que la madre y el bebé estaban en buen estado.