La Catedral Nuestra Señora de Guadalupe fue sede este domingo de una misa por el eterno descanso de los 383 cuerpos encontrados en el crematorio Plenitud. La ceremonia fue presidida por el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, ante una iglesia completamente llena por familiares, amistades y miembros de la comunidad.
Durante la celebración, el obispo solicitó consuelo para las familias que aún viven con incertidumbre sobre el paradero real de sus seres queridos. También pidió a las autoridades actuar con prontitud, transparencia y claridad.
“Dios invita a acompañarnos, pero también a que se dé una respuesta pronta y expedita; justicia en consecuencia debe hacerse presente”, expresó.
En el altar se colocaron 17 fotografías de personas fallecidas. Algunos asistentes llevaron urnas con cenizas previamente entregadas por el crematorio, cuya autenticidad hoy se pone en duda. Varias de ellas fueron colocadas en la escalinata, junto con recuerdos personales.
El obispo explicó que la misa fue convocada para orar por los cuerpos que no fueron cremados ni tratados conforme al servicio contratado. También buscó brindar apoyo espiritual a quienes enfrentan dolor e incertidumbre.
“No hay cosa más triste que la duda y la incertidumbre de desconocer si lo que les entregaron en la urna son realmente las cenizas de su ser querido”, dijo durante su mensaje.
“Hay que darnos ayuda solidaria, hay que acogernos, ser río de paz que el Señor nos trae”, agregó, al llamar a la comunidad católica a consolar a los afectados.
Desde que se conoció el hallazgo, la Diócesis ha mantenido una jornada de oración por los difuntos y sus familias. El obispo también ha solicitado a las parroquias brindar acompañamiento espiritual a quienes lo necesiten.
La Diócesis señaló que la misa tuvo como fin reconfortar a los deudos y convocar a la paz en los hogares afectados. Durante la ceremonia, muchas personas permanecieron en silencio, con el rostro cabizbajo y las manos entrelazadas, mientras seguían cada oración.
La demanda principal, reiterada por el obispo y los asistentes, fue que las autoridades proporcionen respuestas claras y rápidas. Las familias piden certeza sobre la identidad de las cenizas recibidas, y justicia por lo ocurrido en el crematorio Plenitud.
