El presidente estadounidense Donald Trump anunció este martes un arancel del 10 por ciento a los países que forman parte del grupo BRICS. esto provocó otra queja del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien acababa de acoger una cumbre del bloque.
Trump, quien planteó la amenaza arancelaria el domingo, dijo en una reunión de gabinete el martes en la Casa Blanca que “cualquiera que esté en el BRICS recibirá un arancel del 10% muy pronto (…) si son miembros del BRICS, tendrán que pagar un arancel del 10 por ciento (…) y no serán miembros por mucho tiempo”.
El grupo BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se amplió para incluir a miembros como Irán e Indonesia. Los líderes en la cumbre de **Río de Janeiro** expresaron críticas indirectas a las políticas militares y comerciales de Estados Unidos.
A una pregunta por la amenaza arancelaria de Trump, Lula dijo el lunes a periodistas en la cumbre de los BRICS que el mundo “no quiere un emperador”. Tras la visita de Estado del primer ministro indio, **Narendra Modi**, Lula expresó el martes un nuevo desacuerdo.
“No aceptaremos ninguna queja sobre la cumbre de los BRICS. no estamos de acuerdo con que el presidente de Estados Unidos insinúe que va a poner aranceles a los países del BRICS”, dijo a periodistas en Brasilia.
Trump no habló de una fecha concreta para la entrada en vigor del arancel a los BRICS.El lunes, una fuente familiarizada con el asunto había dicho que la administración Trump cobraría el arancel solo si los países adoptaban políticas antiestadunidenses, diferenciando las acciones de las declaraciones, como la que adoptaron los líderes de los BRICS el domingo.
El martes, Trump afirmó sin pruebas que el grupo se había creado para perjudicar a Estados Unidos y el papel del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial. “el BRICS se creó para degradar nuestro dólar y eliminarlo como moneda de referencia”, afirmó. “y eso está bien si quieren jugar a ese juego, pero yo también puedo jugar a ese juego”.
Trump dijo que perder el papel del dólar como moneda de reserva mundial sería como “perder una guerra, una gran guerra mundial. ya no seríamos el mismo país”. Brasil rechazó en febrero los planes de una agenda para moneda común durante su año de presidencia.
