Este miércoles, en el marco del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez, calificó a la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, como la presidenta de la paz.
Lo anterior lo anunció la funcionaria en el atrio de la Basílica de Guadalupe. Desde allí se llevó a cabo la ceremonia conmemorativa, a la cual acudieron diversos representantes del gobierno local, de la iglesia católica y autoridades federales, incluidos los secretarios de la Fuerzas Armadas, tanto de la Secretaría de Marina (Semar), como de la Defensa Nacional (Defensa).
Durante el acto, la titular de la Segob refirió que hoy México manda un mensaje al mundo, puesto que aseguró está comprometido con la generación de la paz en cada rincón del país con diversas acciones en favor de la población. “el compromiso de la presidenta es grande, por eso decimos que es la presidenta de la paz”, recalcó en su mensaje de este día.
Rosa Icela aprovechó el momento para informar que, gracias a la implementación de la estrategia de desarme voluntario, se han intercambiado dos mil 135 armas y artefactos de fuego.
“De enero a julio de 2025, gracias a la confianza de las personas, se entregaron de manera voluntaria y anónima 2 mil 135 armas de fuego, entre estas, 1,585 armas cortas, 550 armas largas, 200 granadas, cartuchos de dinamita, cápsulas fulminantes y 85 mil cartuchos”, apuntó la secretaria.
En este contexto, la secretaria agradeció a las personas que confiaron en la estrategia, “sí al desarme, sí a la paz”. ellos acudieron a las iglesias para hacer el intercambio de dichas armas y artefactos por dinero en efectivo.
“Ahora decimos gracias a los hombres, a las mujeres, a las madres y abuelas que confiaron en el desarme voluntario, el sí al desarme sí a la paz y decidieron sacar las armas del hogar porque la paz empieza en casa, pero no se trata solo de cifras sino de vidas humanas. cada arma entregada representa una tragedia que no ocurrió, una bala que no se disparó, una familia que no tuvo que llorar a uno de los suyos porque no terminó en la cárcel o en el hospital”, sostuvo. Como dato extra, Rodríguez Velázquez resaltó también el intercambio de juguetes bélicos por educativos.
