Una misa y un círculo de oración se realizaron en la parroquia Santa Cruz en honor a Vanessa Espino, una mujer de treinta y dos años que se encuentra desaparecida desde el pasado catorce de julio, luego de una fuerte tormenta que azotó diversas partes de la ciudad.
El evento fue organizado por sus familiares, amigos y vecinos, quienes mantienen la esperanza de su pronta aparición y regreso a casa.
Vanessa fue vista por última vez durante las intensas lluvias que afectaron la región, y desde entonces no se ha tenido ninguna noticia de su paradero. Sus allegados han expresado su profunda preocupación y se han unido en esfuerzos de búsqueda.
Amigos y vecinos describen a Vanessa como una persona amable, tranquila y alegre, muy querida en su comunidad. Su desaparición ha generado una gran conmoción entre quienes la conocen, y la incertidumbre sobre su estado se ha vuelto un dolor constante para su círculo cercano.
Mientras las autoridades y la familia continúan los esfuerzos de búsqueda en al menos cuatro diferentes ubicaciones, sus amigos y pacientes siguen preguntando por ella, aferrándose a la esperanza de su regreso segura. La comunidad se mantiene unida en la oración y el apoyo a la familia, esperando un desenlace favorable en este angustiante caso.
