H. Cd de Chihuahua.- Grupos civiles en Florida han encendido las alarmas ante lo que califican como una crisis humanitaria en el centro migratorio temporal “Alligator Alcatraz”, donde al menos seis personas han sido hospitalizadas debido a las condiciones extremas del lugar.
Inaugurado el pasado 1 de julio por el presidente Donald Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el centro alberga a más de mil hombres en carpas improvisadas y vulnerables a las inclemencias del clima, rodeadas de cercas y alambre de púas.
La Florida Immigrant Coalition (FLIC) denunció que los migrantes viven en condiciones infrahumanas: hacinados, con baños portátiles desbordados, agua contaminada, falta de atención médica y exposición constante al calor extremo.
“Este campamento de internamiento es una atrocidad moral. Las condiciones son comparables a campos de concentración”, advirtió Tessa Petit, directora ejecutiva de FLIC.
Según testimonios recabados por organizaciones como Dream Defenders, los detenidos duermen en condiciones insalubres, beben agua que proviene de grifos conectados a los inodoros, viven bajo luces encendidas las 24 horas y han sido víctimas de negación sistemática de atención médica. A esto se suma la denuncia de inundaciones con aguas negras y heces en las llamadas “jaulas”.