H. Cd de Chihuahua.- Neria Pamela López Solís, madre de un niño víctima de abuso sexual, fue asesinada a tiros en Iztapalapa horas después de obtener la custodia legal de su hijo. El caso ha generado indignación entre colectivos feministas, que exigen justicia, protección para el menor y una investigación contra las autoridades judiciales que ignoraron las denuncias previas
Neria había luchado durante meses por obtener la custodia del menor, que se encontraba bajo el resguardo del presunto agresor, Álvaro “N”. Ese mismo día, un juez le concedió finalmente la custodia legal del niño, luego de una larga batalla. Sin embargo, horas más tarde, fue asesinada cuando regresaba a casa junto a su hermana Jacqueline, en la colonia Paraje Zacatepec.
Organizaciones feministas, colectivos de derechos humanos y la sociedad civil han condenado el crimen. La Colectiva Nacional 50+1, integrada por defensoras, activistas y políticas, exigió una investigación con perspectiva de género y protección inmediata para el menor.
El colectivo exigió que el juez sea suspendido e investigado, así como la revisión de su actuación judicial.
“La búsqueda de justicia llevó a Neria a la muerte”, lamentó la Colectiva 50+1, subrayando los peligros que enfrentan miles de mujeres que denuncian violencia en un sistema que muchas veces actúa en su contra.
Hasta el momento, no hay personas detenidas. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmó que abrió una carpeta de investigación y que se siguen diversas líneas para esclarecer los hechos.
