H. Cd. de Chihuahua.- Un insólito operativo encabezado por la Fiscalía Especializada de la Mujer terminó con la detención de una pareja acusada de feminicidio agravado, luego de que intentaran engañar a las autoridades con una denuncia falsa sobre el robo de un bebé. Los hechos han causado conmoción tanto en redes sociales como entre autoridades estatales, dado el trasfondo del crimen y la forma en que los implicados fueron descubiertos.
La licenciada Jocelyn Guzmán, vocera de la Fiscalía, explicó que ambos detenidos eran buscados por su presunta participación en el asesinato de Liliana Aidé, ocurrido el pasado 24 de abril en la colonia Insurgentes. La víctima fue abordada afuera de su casa y atacada a tiros mientras se encontraba dentro de su vehículo. Lo sorprendente del caso es que los agresores eran compañeros de trabajo de la víctima, y el móvil del crimen habría sido una constante situación de acoso y bullying laboral.
Según la investigación, la mujer detenida mantenía una conducta hostil hacia la víctima en el lugar de trabajo, y su pareja, lejos de frenar esa violencia, terminó participando en el crimen. La agresión fue el resultado de una disputa que escaló de un conflicto laboral a un feminicidio con razones de género. La licenciada Guzmán destacó que es la primera vez que la unidad de feminicidios enfrenta un caso donde la violencia laboral entre pares culmina en un homicidio.
Los implicados fueron detenidos el 19 de julio en instalaciones de la Fiscalía de Distrito, a donde acudieron por voluntad propia para denunciar el supuesto robo de un bebé. Fue al revisar sus datos que las autoridades descubrieron que tenían órdenes de aprehensión activas. Durante la audiencia inicial, ambos quedaron bajo prisión preventiva, en espera de que el 11 de julio se defina su situación jurídica ante el juez de control.
Otro dato relevante revelado en la audiencia es que el vehículo utilizado en el ataque —un Chevrolet Equinox— era operado como unidad de plataforma digital. Esto permitió rastrear parte de sus movimientos mediante herramientas tecnológicas y de videovigilancia, en un trabajo conjunto con la Unidad de Género. Las autoridades confirmaron que las investigaciones continúan para determinar el grado de participación de cada uno, ya que uno disparó el arma, pero el otro podría ser considerado coautor del feminicidio.
