El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó este lunes a los ciudadanos mexicanos Ramón Alexandro Rovirosa Martínez y Mario Alberto Ávila Lizarraga por haber sobornado a funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de su filial, Pemex Exploración y Producción (PEP), con el objetivo de obtener contratos millonarios. Ambos residían legalmente en Texas —Rovirosa en Woodlands y Ávila en Spring— y habrían pagado al menos 150 mil dólares en efectivo, así como artículos de lujo, a tres funcionarios mexicanos entre 2019 y 2021.
De acuerdo con la acusación, los sobornos permitieron a empresas asociadas con Rovirosa asegurar contratos por un valor superior a 2.5 millones de dólares. Según el comunicado oficial, además de los pagos monetarios, se entregaron relojes de la marca Hublot, artículos de Louis Vuitton y otros bienes de alto valor. El fiscal general adjunto en funciones, Matthew R. Galeotti, aseguró que esta acción legal envía un mensaje claro contra la corrupción y en defensa de un mercado justo.
Ambos acusados enfrentan un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y tres violaciones sustantivas de la misma ley, con una pena máxima de cinco años de prisión por cada cargo. Rovirosa ya fue detenido y procesado este lunes, mientras que Ávila se encuentra prófugo, según detalló el Departamento de Justicia estadounidense.
La investigación está siendo conducida por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), con apoyo de la Oficina del Inspector General de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos. El caso será llevado por los fiscales Lindsey D. Carson, Abdus Samad Pardesi y Paul G. Ream, junto al fiscal adjunto Brad Gray del Distrito Sur de Texas.
