22°

Ciudad Juárez, Chih. México
3 de octubre 2025

Dirección: Héctor Javier Mendoza Zubiate

Destapan con audios encubrimiento sistemático de abusos en la UACJ

Ciudad Juárez.- A más de cinco meses de haber denunciado acoso sexual, hostigamiento laboral, discriminación y amenazas por parte del contralor general de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Hernán de Monserrat H.S., el caso de Erik C. P. sigue sumido en la inacción institucional, el silencio de las autoridades estatales y, más recientemente, el abandono de quienes le ofrecieron respaldo dentro de la misma universidad.

Las acusaciones contra el contralor fueron presentadas ante la rectoría de la UACJ, la Secretaría de la Función Pública, la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). La Fiscalía mantiene una carpeta de investigación activa y la CNDH instó a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) de Chihuahua a intervenir y revisar el caso. Sin embargo, hasta ahora no se han reportado avances sustanciales ni acciones concretas para proteger al denunciante.

En medio de este panorama, el 8 de agosto, Erik se reunió con Andrés Pedroza García, actual coordinador de la Licenciatura en Periodismo de la UACJ y miembro de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez (APCJ). Pedroza, quien también fue subdirector de Comunicación de la universidad durante más de dos décadas, fue quien contactó a la víctima a través de redes sociales y solicitó una reunión para hablar sobre su caso.

La conversación tuvo lugar en una cafetería local, y durante esta, Pedroza reconoció que el contralor tiene antecedentes conocidos por la universidad.

“La universidad ha recibido quejas sobre él. Y hay mucha gente que se queja y hacen chingaderas y se habla y la madre, pero no pasa nada”

Andrés Pedroza

El académico recordó un caso similar, de los tiempos en los que aún era subdirector del área de comunicación de la UACJ, mostrando que la universidad no es ajena a este tipo de escandalos que ocurren entre los miembros de su administración.

“Hace 12 años tuvimos el caso de un wey que nombraron coordinador de televisión (Horacio Manzano) y lo metió el director general. Este cabrón era un desmadre, se la pasaba acosando muchachas. Se iba a la UACH y hacía casting, según él, para casi encuerarlas en la oficina, eran cosas muy puercas. Cuando me enteré lo denuncié con mi jefe, y las niñas, dos compañeras universitarias, se fueron y cayeron a Derechos Universitarios (…) y detuvo esa madre junto con el rector de aquel entonces”

Andrés Pedroza

Pedroza ofreció poner a Erik en contacto con redes de periodistas para que su caso tuviera mayor difusión. Además, prometió llevar el asunto ante Jesús Meza Vega, director del Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA). “Si quieres, yo puedo ser portavoz. Yo hablo con Meza, sí me recibe, es mi compa”, le dijo Pedroza a Erik durante la reunión. Sin embargo, más de dos semanas después, Erik asegura que ninguna de esas promesas se ha cumplido.

Durante el encuentro, Pedroza expresó su sorpresa por la falta de eco que ha tenido el caso en los medios locales. “Es obvio que le pagan a los medios, como El Diario”, comentó Erik. Pedroza respondió: “Sí, yo sé cuánto; yo les pagaba”, en referencia a su tiempo como responsable de la relación con medios desde la universidad y los convenios de publicidad con el periódico.

“Yo sí estoy en un conflicto de interés, porque soy el coordinador de Periodismo, reconoció Pedroza al justificar por qué no podía publicar personalmente el testimonio de Erik. añadió.

“Si yo te lo publicó todo, pues claro, a mi me corren en 3 segundos”

Andrés Pedroza

Pedroza también manifestó su frustración ante la falta de consecuencias por denuncias previas dentro de la universidad: “Pues hay cosas que hacen que no están chidas, y por más que denuncias, pues no pasa nada”, expresó. “Hay que denunciar muchas cosas porque no se vale que se queden ocultas”, añadió el académico, evidenciando la normalización de la impunidad dentro de la institución.

Erik aseguró que, en una conversación posterior, Pedroza le comentó que se metió en problemas por haber hablado con él. Además el maestro le mencionó que Meza Vega, director de ICSA, mostró poco o nulo interés en el caso.

De acuerdo con lo declarado por Erik, Pedroza parecía haber sido mandado por algún funcionario de alto rango de la universisad, por lo que podría haber sido utilizado como intermediario para explorar el terreno y realizar control de daños. Este medio de comunicación intentó establecer contacto con Andrés Pedroza García para obtener su versión sobre los hechos relatados por Erik y su participación en el caso. Sin embargo, hasta el momento no se ha recibido respuesta, a pesar de los intentos de comunicación realizados a través de diversos canales.

A pesar de que Erik estableció contacto directo con el rector de la UACJ, Daniel Constandse Cortez, para exponer su caso y solicitar apoyo, este no dio seguimiento a la situación. En lugar de ofrecer una respuesta o intervención efectiva, el rector terminó bloqueando a Erik en las plataformas de comunicación, cerrándole las puertas a cualquier tipo de diálogo o solución. Además, Constandse ha aparecido en varias ocasiones posando en eventos oficiales de la universidad junto al contralor acusado de abuso.

Lejos de recibir apoyo efectivo, Erik asegura que lo único que ha encontrado es un muro de indiferencia y complicidad institucional. El 15 de agosto, el denunciante recibió una llamada de una persona vinculada con la administración anterior de la universidad, quien le advirtió: “Realmente lo van a proteger hasta que lo vinculen a proceso… hasta ahí llegará su apoyo que tiene de la UACJ”, en referencia al contralor.

El 22 de agosto, Erik se presentó frente a las oficinas de Rectoría de la UACJ durante una protesta organizada por estudiantes que exigían transporte digno en todos los campus. Además de solidarizarse con la causa, Erik aprovechó la oportunidad para visibilizar su propia lucha. Portó una pancarta en la que acusaba al contralor de tener una supuesta hija fuera del matrimonio con una subordinada dentro de la Contraloría, lo que, de confirmarse, representaría un conflicto de interés grave dentro de la administración universitaria.

Ante la falta de avances y el constante encubrimiento, Erik ha comenzado a considerar acciones más drásticas para visibilizar su caso. Una de ellas sería instalarse en rectoria para realizar una huelga de hambre para que sus denuncias sean escuchadas.

Mientras tanto, las denuncias presentadas ante la Fiscalía siguen sin avances. El agente ministerial asignado al caso nunca se ha comunicado por iniciativa propia y cada respuesta ha llegado únicamente tras la insistencia del denunciante. Capturas de pantalla y grabaciones muestran que, incluso después de meses, la carpeta sigue “en investigación” sin ninguna certeza de plazos, actos de judicialización o protección para la víctima.

La situación ha sido descrita por Erik como una forma más de revictimización institucional, en la que la inacción se convierte en una extensión del daño sufrido. A pesar del contexto adverso, Erik sigue determinado a no guardar silencio.

“El día que yo entre a las oficinas de rectoría, ya no voy a salir, hasta que salga también el contralor”

Erik C.P.

Compartir
Facebook
Twitter
WhatsApp