El presidente argentino, Javier Milei, y su comitiva fueron evacuados de emergencia en Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires, después de que su camioneta fuera atacada con piedras durante una caravana de campaña. Dos personas fueron detenidas por el incidente. El acto proselitista se interrumpió y el recorrido tuvo que ser desviado debido a las agresiones.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, atribuyeron el ataque a sectores del kirchnerismo, a quienes calificaron de “militantes de la vieja política”. Adorni escribió en sus redes sociales que el ataque es un reflejo de “un modelo de violencia que solo quieren los cavernícolas del pasado”.
El episodio ocurrió en medio de un escándalo por presuntos sobornos que salpican a miembros del oficialismo. Pese a las tensiones, Milei mantuvo su agenda y continuó su discurso de campaña en contra del kirchnerismo, denunciando un supuesto fraude en las próximas elecciones provinciales. El presidente municipal de Lomas de Zamora, Federico Otermín, criticó la caravana y pidió que la política se haga “con tranquilidad y sin ningún tipo de violencia”.
