Ciudad Juárez.- La admisión de culpabilidad de Ismael “El Mayo” Zambada en Nueva York reveló detalles sobre su participación en la guerra de cárteles que afectó a Ciudad Juárez y El Paso. Según el fiscal para el Distrito Oeste de Texas, Justin R. Simmons, Zambada admitió cargos relacionados con la financiación de una facción del Cártel de Sinaloa, vinculada con los enfrentamientos contra el Cártel de Juárez desde 2008, que dejaron 10 mil personas asesinadas en México y varios incidentes violentos que alcanzaron suelo estadounidense.
El expediente de 2012 en El Paso, del que Zambada aceptó siete de 14 cargos el pasado 9 de agosto, detalla que apoyó a grupos como Gente Nueva en su enfrentamiento con el Cártel de Juárez, proporcionando dinero, armas y logística. Entre los cargos resueltos se encuentran posesión e introducción de drogas, lavado de dinero y uso de armas de fuego, todos vinculados con su rol como líder del cártel durante décadas de violencia.
Simmons indicó que la guerra del Cártel de Sinaloa bajo el liderazgo de Zambada afectó directamente a los ciudadanos de Juárez y de El Paso. El legajo también evidencia que casi la mitad de los 22 coacusados, junto con Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron integrantes de las Policías Estatal y Municipal en la frontera, mientras que la organización utilizó a grupos como Gente Nueva y Artistas Asesinos para ejecutar secuestros, torturas y asesinatos, incluyendo despliegues públicos con víctimas mutiladas y mensajes simbólicos o ritualistas.
La fiscal general Pamela Bondi destacó en la conferencia que Zambada es considerado uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo y que permanecerá en prisión en Estados Unidos. La resolución de su culpabilidad en Nueva York cierra un capítulo del caso iniciado en 2012, pero expone la magnitud de la violencia generada por la estructura criminal en la región fronteriza y los vínculos con agentes de seguridad infiltrados.