Una refugiada ucraniana de 23 años fue asesinada en un tren de Charlotte, Carolina del Norte, por un hombre sin hogar. El crimen, que quedó grabado por las cámaras de seguridad del vagón, ocurrió el pasado 4 de septiembre.
La víctima, identificada como Irina Zarutska, fue apuñalada sin razón aparente por Decarlos Brown Jr., de 34 años, quien tiene un amplio historial delictivo.
En apenas cuatro minutos, Brown se levantó, sacó un cuchillo y apuñaló a Irina al menos tres veces. Tras el ataque, el agresor, con el cuchillo en la mano, abandonó el vagón en la siguiente estación. Tras su detención, Brown declaró que alguien había introducido un “material sintético” en su cuerpo que controlaba sus pensamientos y acciones, por lo que las autoridades solicitaron una evaluación de su salud mental.
Pese a la gravedad del crimen, grandes medios internacionales no informaron del asesinato hasta días después, lo que desató una ola de críticas.
La alcaldesa de Charlotte, Vi Lyles, agradeció que muchos medios no difundieran las imágenes del ataque por respeto a la familia, pero su mensaje causó polémica al enfocarse más en la salud mental del agresor que en la historia de la víctima.
She fled the war, only to be killed in the United States.
— Marta Havryshko (@HavryshkoMarta) September 6, 2025
Twenty-three-year-old Ukrainian Irina Zarutska was fatally stabbed in Charlotte, North Carolina.
The attacker was a 34-year-old man named Decarlos Brown Jr., who has since been detained. pic.twitter.com/bsRktu6NxC
23-year-old Ukrainian refugee Iryna Zarutska was fatally stabbed in an unprovoked attack by 34-year-old Decarlos Brown Jr. on Charlotte's Lynx Blue Line train
— Sumit (@SumitHansd) September 7, 2025
Iryna Zarutska’s blood is on the hands of the state that freed her murderer 14 TIMES instead of keeping him INCARCERATED pic.twitter.com/15R4kCd61Y