H. Cd Chihuahua.- Durante una visita oficial en julio, el director del FBI, Kash Patel, regaló réplicas de pistolas impresas en 3D a jefes de seguridad en Nueva Zelanda como parte de un expositor conmemorativo. Sin embargo, las autoridades locales determinaron que las armas eran potencialmente operativas y violaban la ley de armas del país, por lo que fueron confiscadas y destruidas.
Un portavoz de las agencias de inteligencia describió el obsequio como un “expositor de medallas conmemorativas”, donde la réplica del arma era solo un elemento decorativo. Aun así, el día posterior a la entrega, los funcionarios consultaron con el ente regulador, que ordenó su destrucción tras confirmar que las piezas podrían ser modificadas para disparar.
Nueva Zelanda tiene una de las legislaciones de armas más estrictas del mundo, reforzada tras el atentado de Christchurch en 2019. Aunque algunos consideraron el regalo un gesto simbólico, el caso subraya las diferencias culturales y legales en torno al control de armas entre EUA y Nueva Zelanda.