H. Cd. de Chihuahua.- La familia de Miguel Ángel García-Hernández, mexicano de 32 años, confirmó su fallecimiento este martes tras ser retirado del soporte vital. El hombre había resultado herido de bala en el ataque del pasado 24 de septiembre a una oficina de Migración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, Texas.
En un comunicado difundido por la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), su esposa, Stephany Gauffeny, lo describió como un “padre amoroso” y un hombre trabajador que recién había comprado su primera casa para su familia. La mujer, actualmente embarazada de su quinto hijo, aseguró que su muerte ha dejado a la familia destrozada.
El ataque, perpetrado por Joshua Jahn, de 29 años, dejó a un hombre muerto en el lugar —identificado como Norlan Guzmán-Fuentes— y a otros dos detenidos gravemente heridos. Jahn disparó indiscriminadamente desde un tejado cercano con la intención de incitar al terror contra agentes federales. Finalmente, se suicidó tras el tiroteo.
Aunque ningún miembro de ICE resultó lesionado, el hecho ha intensificado el temor en comunidades migrantes de todo el país, en medio de un clima marcado por detenciones masivas y creciente hostilidad hacia los agentes migratorios.