Durante la jornada de votación para las primeras Elecciones Judiciales, personas participantes expresaron dificultades para comprender el formato de las boletas y el mecanismo de votación.
La introducción de un nuevo sistema de votación para elegir a autoridades del poder judicial sorprendió a numerosos votantes. El cambio en la estructura de las boletas y la manera de emitir el sufragio generó dudas entre la población, especialmente entre quienes no estaban familiarizados con este tipo de elección.
A cada votante se le entregaron once boletas diferentes, una por cada sala judicial a elegir. En esta ocasión, en lugar de marcar recuadros o emblemas, se solicitó escribir números para identificar a los candidatos seleccionados. Este procedimiento, distinto al de procesos electorales anteriores, generó incertidumbre entre muchas personas.
Funcionarios de casilla se mantuvieron disponibles para atender preguntas, sin embargo, en varios casos no pudieron aclarar todas las inquietudes. Algunas personas señalaron que el formato no era claro y que no sabían cómo proceder al momento de llenar las papeletas.
En uno de los centros de votación, un adulto mayor acudió sin conocer con exactitud los motivos de la elección ni a quién debía votar. Recibió una explicación general por parte del personal electoral, pero aún así manifestó no comprender por completo la dinámica del proceso.
Otro de los aspectos mencionados por la ciudadanía fue el tamaño de letra en las boletas. Algunas personas indicaron que les resultó difícil leer los nombres de los candidatos, lo que complicó aún más su decisión al momento de marcar sus opciones.
El desarrollo de esta jornada electoral evidenció áreas de oportunidad en cuanto a orientación y difusión del proceso. A pesar de las dificultades, ciudadanos hicieron su esfuerzo por participar y completar su voto en las once boletas asignadas.