H. Cd. de Chihuahua.- Una reciente prueba fallida de SpaceX en Texas ha dejado consecuencias inesperadas en territorio mexicano. Fragmentos del cohete Starship, incluido un tanque con advertencias por contenido inflamable, han sido localizados en la Playa Bagdad, Tamaulipas, a pocos kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
El objeto hallado porta una etiqueta en inglés que advierte sobre la presencia de fósforo, sustancia que puede representar un riesgo si no se maneja correctamente. Según los primeros reportes, el tanque formaba parte del sistema de propulsión de la nave que falló durante su lanzamiento el pasado 27 de mayo.
La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. ya investiga el incidente, en coordinación con SpaceX. La empresa, propiedad de Elon Musk, reconoció que la nave perdió el control y que parte de sus componentes cayeron en el Golfo de México.
En México, elementos del Ejército y de la Armada acudieron al lugar del hallazgo para asegurar la zona y evitar cualquier exposición de la población o del medio ambiente al contenido del tanque. La sustancia, en especial en su forma blanca, es altamente reactiva al contacto con el aire y podría provocar afectaciones a la salud o al ecosistema marino si no se contiene adecuadamente.
Además del tanque, en las últimas semanas han llegado a la costa cientos de fragmentos metálicos y plásticos, algunos de gran tamaño. Voluntarios y autoridades han recolectado al menos 17 tanques y más de dos toneladas de residuos diversos.
Por su parte, el alcalde de Matamoros informó que SpaceX se comprometió a realizar tareas de limpieza con apoyo de una empresa especializada, la cual ya inició labores de reconocimiento y retiro de materiales dispersos en Playa Bagdad.
La presidenta Claudia Sheinbaum también solicitó a la Agencia Digital y a la Secretaría de Medio Ambiente revisar lo ocurrido y dar seguimiento al tema.
