El presidente Donald Trump anunció un nuevo arancel del 50% sobre las importaciones de cobre, efectivo a partir del 1 de agosto, justificándolo como una medida de seguridad nacional. El anuncio fue realizado a través de su plataforma Truth Social apenas horas después de confirmar que evaluaba tal decisión.
Trump calificó el cobre como un insumo fundamental para la defensa estadounidense, señalando que es necesario para semiconductores, aeronaves, barcos, municiones, misiles y armas hipersónicas. Agregó que es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa, y criticó que administraciones anteriores no le hayan dado importancia estratégica.
La medida se da en el marco de una serie de acciones económicas que han afectado las relaciones comerciales con diversos países, mientras avanza la fecha límite para nuevos acuerdos arancelarios. Analistas anticipan repercusiones inmediatas en sectores tecnológicos y energéticos, especialmente aquellos dependientes del cobre como insumo clave.