Un enjambre de abejas atacó a ocho personas del municipio de Juchitán, Oaxaca, quienes se encontraban en el patio de sus viviendas la tarde del viernes 11 de julio. De acuerdo con Protección Civil (PC), esto ocurrió cuando un tlacuache intentó defenderse del enjambre, provocando que se dirigieran al grupo de vecinos.
El suceso se suma al incremento en los ataques de abejas que han ocurrido en el estado. Durante las últimas semanas se reportaron dos en la región del Istmo de Tehuantepec.
El responsable de Protección Civil confirmó a MILENIO que un tlacuache alborotó al enjambre de abejas. Las abejas, al sentirse amenazadas, agredieron a ocho vecinos de la zona: tres menores de edad y cinco adultos, quienes presentaron picaduras en diferentes partes del cuerpo. Además, tres perros también fueron afectados y fallecieron al no resistir las picaduras.
El entrevistado recomendó actuar con calma ante la presencia de esta especie de abejas.
Sumado a ello, el elemento de PC solicitó a la ciudadanía estar muy atentos de los enjambres. Estos muchas veces se localizan en espacios frescos y escondidos.
“Prácticamente ocho personas, entre ellos niños, fueron atacadas por un enjambre de abejas. Comentaron que fueron alborotadas precisamente por un tlacuache que había en esa zona y atacaron a todos los vecinos que se encontraban en la zona; y tres cachorros que perdieron la vida en este ataque”, declaró el entrevistado.
El hombre exhortó a la población del Istmo de Tehuantepec a extremar precauciones al momento de estar en contacto con estas abejas africanizadas. Sobre todo, mantener la calma, evitar correr y siempre conservar la calma para evitar ser agredidos.
“Lo primero que se debe de hacer es no molestar a las abejas. Muchas veces sentimos la presencia de estos insectos, pero ¿cuál es el error que nosotros cometemos? Empezamos a manotear y ellas se ven amenazadas y empiezan a atacar”.
En estos casos han resultado lesionadas 36 personas, por la gravedad de los piquetes y la reacción alérgica que presentan algunos ciudadanos. Catorce han tenido que ser hospitalizados, y se reporta que ninguno ha muerto a causa de los ataques.