H. Cd. de Chihuahua.- La organización Consultoría Técnica Comunitaria (Contec) emitió un contundente posicionamiento sobre la violencia que se ha recrudecido en la Sierra Tarahumara, advirtiendo que el desplazamiento forzado en comunidades como Moris, Guadalupe y Calvo, y Guachochi, ya no puede ser ignorado.
Con documentos, testimonios y evidencia en mano, denunciaron que la violencia ha alcanzado niveles de guerra no declarada, mientras los gobiernos estatales y federales minimizan o incluso niegan la existencia del fenómeno.
Según el pronunciamiento firmado por Sarahí Aguirre Granillo, integrante de Contec, los grupos criminales mantienen una disputa feroz por el control del territorio, lo que ha derivado en el uso de drones, armas de alto poder, enfrentamientos prolongados y la huida de cientos de familias, muchas de ellas pertenecientes a pueblos originarios como los rarámuri, ódami, pima y guarijío.
En el texto se exige que se reconozca oficialmente el desplazamiento forzado interno (DFI) y se brinden condiciones dignas a quienes han tenido que abandonar sus hogares por temor.
Contec hizo un llamado a los tres niveles de gobierno para atender con urgencia la crisis humanitaria que vive la región serrana.