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Ciudad Juárez, Chih. México
21 de julio 2025

Dirección: Héctor Javier Mendoza Zubiate

Vacunas, rickettsia y cinismo político: la salud de México en tres actos

¡Por fin! Una buena.

Después de semanas de alertas y advertencias, el gobierno estatal anunció que aplicará casi 500 mil vacunas contra el sarampión. Sí, leyó bien: medio millón. Algo que debió hacerse hace meses, pero bueno… más vale tarde que nunca.
La amenaza de brotes era real, sobre todo con tantos menores sin su esquema completo. Esta vez se aplicaron, y hay que reconocerlo.

Ahora nos toca a nosotros hacer fila, llevar a los hijos, nietos y sobrinos, y volver a creer en la ciencia antes que en las cadenas de WhatsApp.

Pero, como todo en este país, se tapa un hoyo y se abre otro.

Mientras se preparan jeringas contra el sarampión, la rickettsiosis ya mató a 17 personas en el estado. Sí, esa enfermedad que se transmite por garrapatas y que sigue encontrando víctimas por falta de fumigación, prevención y atención temprana.

Es el mismo cuento: las autoridades se enfocan en un frente, descuidan otro, y nosotros en medio, viendo cómo la salud pública es una manta demasiado chica para cubrir a todos.

¿Dónde están las campañas de descacharrización? ¿Los operativos casa por casa? ¿Las alertas en colonias con focos rojos?

Ah, claro. Eso no da votos. Ni aplausos.

Y hablando de cinismo y espectáculo, Adán Augusto López, coordinador de la bancada morenista en el Senado de la República y uno de los rostros visibles del lopezobradorismo, fue señalado por presuntos nexos con financiamiento ilícito.
Su respuesta no decepciona: “Que la autoridad me investigue”, dijo… como quien sabe que la autoridad no investiga nada.

Es el equivalente político a decir: “Si traigo algo, que me lo encuentren”, sabiendo que nadie va a buscar.
Es la clásica jugada de confianza sobre un sistema roto: si nadie mete las manos, ¿quién lo va a embarrar?


Epílogo: Cierre con un suspiro y un grito

Hoy celebramos que las vacunas contra el sarampión están llegando, pero no podemos ignorar que la rickettsiosis nos acecha y que los retos de los políticos suenan más a telenovela que a soluciones.

Queremos más brigadas de salud, menos garrapatas y autoridades que investiguen sin titubear. Porque, si tapamos un lado y se descubre el otro, al menos que sea para avanzar, no para seguir en el mismo circo.

¡A vacunarse, a cuidarse y a exigir que Chihuahua deje de ser el patio trasero de las promesas rotas!

Así estamos: vacunándonos contra unos males, enfermándonos con otros…
Y con políticos que, más que dar respuestas, retan al árbitro mientras rompen las reglas.

Salud pública y salud democrática, ambas en terapia intensiva.

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