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10 de octubre 2025

Dirección: Héctor Javier Mendoza Zubiate

Catean predio en Naucalpan por desaparición de Kimberly Moya; la madre exige la localización del presunto captor

A cuatro días de la desaparición de Kimberly Hilary Moya González, alumna del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, la Guardia Municipal de Naucalpan realizó un cateo en un predio ubicado en la colonia San Rafael Chamapa.

El operativo, que contó con el apoyo de la Unidad Canina K9, la Fiscalía y la Comisión de Búsqueda, se llevó a cabo ante la posibilidad de que la joven de 16 años se encontrara en ese lugar.

De acuerdo con Jaqueline González, madre de Kimberly, tras tres horas de labores, no se logró localizar a su hija.

“Todavía no se termina el cateo, todavía están haciendo investigaciones a cuenta gotas. No estoy conforme, porque lo que yo exijo realmente es que a Kimberly la tengan.

Si ya vieron a la última persona que la vio, ¿dónde está?”, cuestionó la madre.Kimberly fue vista por última vez el 2 de octubre de 2025 en la colonia San Rafael Chamapa.

Según su familia, la joven salió de casa rumbo a un cibercafé para sacar copias de una tarea, regresando a la calle Filomeno Mata, cerca de la parada de transporte público conocida como El Pirul, que se considera el último sitio donde fue vista.

Videos de seguridad muestran a Kimberly entrando y saliendo del cibercafé, vestida con pantalón de mezclilla azul, sudadera gris, blusa verde de tirantes y una mochila rosa.Pese a los esfuerzos de la familia por recabar pruebas, la joven sigue sin ser localizada. Yesenia González, tía de Kimberly, afirmó que existe un video, bajo resguardo de la Fiscalía, que muestra al sujeto que se la llevó.

La madre de Kimberly, Jaqueline González, compartió la descripción del hombre: “Hay videos donde se la lleva un tipo.

Se la llevó un tipo alto y robusto, medio pelón, con cabello crespo, el poco que le queda al hijo de perra. Vestía de azul”, expresó.

Otras dos mujeres se comunicaron con la madre para decirle que también pudieron ser víctimas del mismo sujeto.

Según los testimonios, el hombre les insistía en llevarlas a trabajar a lugares remotos por 300 pesos, ofreciéndoles empleos como envolver llantas o descargar camionetas, lo cual les generó sospechas y optaron por retirarse.

De los dos testimonios, solo uno ha acudido a declarar ante la Fiscalía. “Ella dice que este sujeto le insistía en llevarla al lugar donde, desafortunadamente, mi hija fue vista por última vez. A todas las quería llevar a ese punto”, finalizó Jaqueline.

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